Para Andrés:
«Sé que nada me pertenece
sino el pensamiento
que sin grilletes
fluye de mi alma,
y todo momento favorable
que el destino demente
me permite gozar profundamente»
«La propiedad», de Goethe.
Para Olivier Boigandreau:
Que el verso sea como la llave
que abra mil puertas.
Una hoja cae, algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.