La sucesión de hechos.

Este artículo lo publiqué bajo el pseudónimo de Julito Andreotti en la Revista Leenos de Segovia, con la que suelo colaborar cada mes escribiendo, bajo distintos pseudónimos, artículos en la sección «El Rincón del Universitario». ¡Vendimia!

«La sucesión de hechos»

Se puso las botas. Quedaba un largo camino. Al menos él lo creía así. Se ató los cordones y puso rumbo a su aventura. Nada más salir de su casa, se dio cuenta de que la gente le miraba extrañada. Las palabras de los demás retumbaban en su cabeza sin que él pudiera descifrarlas. No sabía lo que ocurría, había preparado durante varios meses este viaje, y a las primeras de cambio se sintió sin fuerzas para realizarlo, todo lo planeado se hizo añicos. Había olvidado vestirse.

Iban a toda prisa por una carretera nacional. Llegaban tarde al acontecimiento. Las ruedas de la furgoneta chirriaban, y su sonido se hacía dueño del silencio reinante entre las altas montañas por las que serpenteaba el camino. Al fondo: su objetivo, varias luces de colores. Llevaban tiempo estudiando los posibles destinos que proclamaba una extraña señal recibida en el laboratorio a través del espacio sideral. Estaban seguros de que en esas montañas, y no en otras, era donde por fin encontrarían vida inteligente. Pero no, era la guardia civil.

-“¡Rápido, por aquí, entre esos arbustos no nos encontrará!”. Llegaron exhaustos. Venían de recorrer varios kilómetros intentando dar esquinazo a la monstruosidad que se les avecinaba. Todos ellos se sentían culpables, mas ninguno sabía cómo había acabado en esta terrible situación. Habían sido engañados por sus propios jefes. Y ahora les obligaban a pagar las consecuencias. De repente, a varios metros del arbusto donde se escondían, se oyó la impasible voz de la crisis: “O me como vuestro dinero o caéis en la más inmensa pobreza”. A lo que uno replicó: “¿Pero no es lo mismo?.

-Este verano voy a hacer de todo. Este es mi verano, la juerga estival, la creatividad desbordada. Pondré en hora mis proyectos. Estudiaré desde el 1 de Agosto, sí, es buena fecha. Así me da tiempo a hacerme algún viajecito. Mojitos, sí, quiero mojitos. Pero bueno, manos a la obra. Voy a hacer una lista con todas las tareas que tengo que llevar a cabo. ¡Tch!, Igual hasta pinto un cuadro, total, no tengo nada que hacer. Bien, veamos… ¿qué día es hoy?

– Es 1 de Septiembre tío.

-¡No me jodas!