Yo no me conformo, ¿tú te conformas?.

Cortometraje de Begoña García – «Yo me conformo, Tú te conformas, Él/Ella se conforma,

Nosotros nos conformamos, Vosotros os conformáis, Ellos/Ellas se conforman» 

Conformarse, paradójicamente, es no tener forma, vivir sin-forma. Conformarse es deformarse ante deseos que no te pertenecen, ante intereses que no son tuyos. Conformarse es acatar sin atacar las leyes injustas. Conformarse es mirar hacia otro lado, quizá menos podrido, o mejor decorado. Conformarse es no formarse una idea crítica de la realidad y seguir a pies juntillas el dogma religioso o político que, aquella vez, cuando no pensabas, caló en tu cerebro, y nunca más lo repensaste. Conformarse es vivir sentado por sofasis y no saber disfrutar de un mínimo rayo de sol. Conformarse es confirmarse en la pereza. Conformarse es sentir cerca la muerte y, por miedo, no moverse. Conformarse es encerrarse en el círculo de los medios tradicionales, donde tu opinión es solo un número. Conformarse es arrimarse al bando equivocado. Conformarse es aprobar las salvajadas y el primitivismo. Conformarse es entorpecer la libertad. Conformarse alumbra la ceguera.

No te conformes, ni con tu inconformismo.

OB

Deja un comentario